Las tres eses de la prestación de nuestro servicio

Saludar, servir y sonreír

Lo primero que podemos y debemos hacer para brindar un buen servicio al cliente es ser amables, corteses y cordiales en todo momento y bajo cualquier circunstancia con todos y cada uno de nuestros clientes.

Saluda al cliente apenas ingrese al local de tu negocio, de preferencia con una sonrisa y, en caso de tratarse de un cliente frecuente, por su nombre; luego pregúntale en qué puedes ayudarlo y atiéndelo con cortesía y cordialidad cuidando de mantener en todo momento contacto visual y una adecuada entonación; y una vez que lo hayas atendido pregúntale si puedes ayudarlo en algo más o dale las gracias por su compra o visita, y despídete con un hasta pronto.

Mirar a los ojos, sonreir conscientemente y saludar es una fórmula sencilla pero efectiva .

Hay un refrán que dice «saludar y sonreir cuesta poco pero vale mucho», y otro proverbio dice «quién conserva un rostro amable llena de alegría los corazones de los demás».
Generalmente el saludo va acompañado de una sonrisa, es como un acto reflejo, y está comprobado que sonreir disminuye la presión arterial, fortalece el sistema inmunitario y libera endorfinas, todo lo cuál ayuda a reducir el estrés y mejorar la salud.